Todos los colores que somos capaces de ver, provienen de la misma fuente de luz. De éste modo, la luz que podemos observar, está formada por las distintas longitudes de onda que el ojo humano capta dentro de la parte visible del espectro electromagnético. Precisamente, éstas diferentes longitudes de ondas son las que hacen que aparezcan los diferentes colores, de tal modo que, una longitud de onda muy larga hace que aparezca el rojo y una longitud de onda estrecha produce el color azul.
Una vez explicados estos breves apuntes de física, y antes de adentrarnos en el mundo de la pintura; debemos de incidir en la necesidad imperiosa de estudiar en profundidad los diferentes colores y sus posibles mezclas. Debemos de saber que dentro del color existen conceptos como el matiz, la luminosidad, la saturación, la intensidad y el valor.
También es necesario conocer el llamado círculo cromático, donde aparecen colores primarios, secundarios, terciarios, complementarios (u opuestos) y análogos. La experiencia nos irá indicando cuando aplicar uno u otro; y esto, solo se logra experimentando y practicando continuamente.
