La tecnología Blockchain está revolucionando la industria del arte. Esta tecnología puede ayudar a resolver uno de los principales problemas de las obras de arte de cara a los coleccionistas. Cuestiones como: la propiedad de la obra, de dónde viene, el copyright, y otros problemas actuales. Básicamente, la información se transmite y guarda de un modo extremadamente seguro, respetando la identidad y privacidad, gracias al uso de claves criptográficas. Además, es un registro que no permite su alteración, es decir, no permite deshacer o reescribir lo ya registrado, que además es visible para cualquier participante de la red añadiendo una gran transparencia